Pon el horno a calentar a 200ºC. Pon un cazo con agua a hervir. Corta las zanahorias en bastones. Coloca las zanahorias en una bandeja de horno. Colócalas en un lado dejando hueco para las pechugas. Echales un chorrito de aceite y una pizca de sal e introdúcelas 20-25 minutos. Puedes usar papel de horno si quieres ensuciar menos.

Corta los champiñones en láminas. Corta el pollo entre el numero de comensales con un corte longitudinal.

Corta la coliflor en ramilletes más pequeños.
Cuando las zanahorias lleven 15 minutos, saca la bandeja, coloca el pollo, echa una pizca de sal y cocina todo durante 10 minutos. Cuando estén saca del horno y reserva.

Coloca una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite. Cuando esté caliente añade los champiñones y saltea durante 3-4 minutos.

Añade 3/4 de nata (reserva un chorrito para el puré) y la salsa de soja a la sartén. Añade una pizca de sal y otra de pimienta y remueve. Cocina durante 3-4 minutos y tendrás tu salsa.

Añádela los ramilletes de coliflor a la olla cuando hierva y cuece 4-5 minutos. Cuando esté lista, cuela la coliflor y colócala en un trapo limpio, para que la puedas escurrir bien y eliminar el exceso de agua.
Devuélvela a la olla, y con el fuego bajo, añade la nata restante y la mantequilla. Chafa con un tenedor (también puedes hacerlo en una batidora). Coloca el pollo, el puré de coliflor y las zanahorias en un plato y añade la salsa por encima.