Nos costará creer que hayas probado una receta de pollo mejor que esta. Benefíciate de las propiedades prebióticas (fibra de los vegetales) y probióticas (bacterias del queso feta), que te ofrece este plato. Mejorarán tu salud cardiovascular y la de tu microbiota intestinal.
Pechuga de pollo de corral, Tomate, Judias verdes, Zanahoria, Cebolla, Limón, Queso feta (Leche de oveja pasteurizada (min 70%) y cabra (max 30%), sal, cuajó microbiano, cultivos microbianos), Avellanas
10 - 15 minutos
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Pechuga de pollo de corral
Zanahoria
Cebolla
Limón
Tomate
Judias verdes
Avellanas peladas tostadas
Queso feta
Sartén · sal · aceite.
1 AL FUEGO
Coloca una sartén a fuego medio-bajo con un chorrito de aceite. Corta la cebolla en juliana fina. Agrégala a la sartén y rehoga 6 minutos hasta que esté casi caramelizadas. Pela y corta la zanahoria en bastones y luego en dados. Añade a la sartén y continúa con la receta.
2 CORTA
Quita los bordes de las judías y córtalas en 2 o 3 trozos según te gusten más o menos grandes. Corta el limón a la mitad. Corta el pollo en dados, ponlo en un bol y exprime medio limón por encima. Corta el tomate en dados.
3 MACHACA
Sin sacar de la bolsita, machaca las avellanas con ayuda de un vaso hasta obtener trozos más pequeños.
4 SARTÉN
Sube un poco el fuego y añade el pollo, las judías y el tomate a la sartén. Cocina por 4-5 minutos más hasta que el pollo esté hecho.
5 LO CRUJIENTE
Agrega las avellanas, sazona con sal y mezcla bien.
6 FINAL
Una vez listo, desmenuza el queso feta por encima y añade mas limón al gusto. Sólo queda ¡disfrutar!
(para 1 persona)
Avellanas
Las avellanas son ricas en ácidos grasos esenciales omega 9 y 6 que ayudan a rebajar el colesterol. Contienen vitamina E contra el envejecimiento prematuro.
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