Nos costará creer que hayas probado una receta de pollo mejor que esta. Benefíciate de las propiedades prebióticas (fibra de los vegetales) y probióticas (bacterias del queso de cabra), que te ofrece este plato. Mejorarán tu salud cardiovascular y la de tu microbiota intestinal.
Pechuga de pollo de corral grande, Cebolla, Judias verdes, Queso de cabra (Leche pasteurizada de cabra, sal, cuajo, cloruro cálcico, fermentos lácticos y Penicilium.), Limón, Tomate cherry, Avellanas
Pechuga de pollo de corral grande
Queso de cabra
Avellanas peladas tostadas
Limón
Tomate cherry
Judias verdes
Cebolla
Sartén · sal · aceite.
1 AL FUEGO
Coloca una sartén a fuego medio-bajo con un chorrito de aceite. Corta la cebolla en juliana fina. Agrégala a la sartén y rehoga 6 minutos hasta que esté casi caramelizadas.
2 CORTA
Quita los bordes de las judías y córtalas en 2 o 3 trozos según te gusten más o menos grandes. Corta los cherrys y el limón a la mitad. Corta el pollo en dados, ponlo en un bol y exprime medio limón por encima.
3 MACHACA
Sin sacar de la bolsita, machaca las avellanas con ayuda de un vaso hasta obtener trozos más pequeños.
4 SARTÉN
Sube un poco el fuego y añade el pollo, las judías y los cherrys a la sartén. Cocina por 4-5 minutos más hasta que el pollo esté hecho.
5 LO CRUJIENTE
Agrega las avellanas, sazona con sal y mezcla bien.
6 FINAL
Una vez listo, desmenuza el queso de cabra por encima y añade mas limón al gusto. Sólo queda ¡disfrutar!
(para 1 persona)
Avellanas
Las avellanas son ricas en ácidos grasos esenciales omega 9 y 6 que ayudan a rebajar el colesterol. Contienen vitamina E contra el envejecimiento prematuro.
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