Una pizza en la que la clave no es sólo la base de cereales y semillas, también su relleno de queso mozzarella. Es un plato rico en vitaminas liposolubles como A, E y D, antioxidantes y claves en la absorción de minerales como el calcio, importante para prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Masa de pizza de masa madre, Queso mozzarella rallado, Tomate frito (Tomate, aceite de oliva virgen extra, azúcar (7%) y sal), Tomate, Mozzarella (Leche de búfala, sal y cuajo), Albahaca fresca
25 - 30 minutos
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Masa de pizza de masa madre
Tomate frito casero
Queso mozzarella rallado
Mozzarella
Tomate
Albahaca fresca
Horno · bandeja y cuchillo
1 BASE I
Pon el horno a precalentar a 200ºC. Extiende la masa con las manos en los bordes o con ayuda de un rodillo.
2 BASE II
Extiende el tomate por la masa con una cuchara.
3 MOZZARELLA I
Agrega el queso mozzarella rallado por la base de tomate.
4 CORTA QUE CORTA
Corta la mozzarella en rodajas. Corta los tomates en rodajas finas.
5 RICAMENTE
Distribuye las rodajas de tomate por la pizza.
6 MOZZARELLA II
Pon las rodajas de queso mozzarella por encima. Pon la pizza en la rejilla o bandeja de hornear e introduce la pizza en el horno, los primeros 5 minutos en la parte de abajo para que se haga la masa y los demás 13-15 minutos en la parte superior para que termine de derretirse el queso. Termina decorando con la albahaca fresca por encima antes de consumir.
(para 1 persona)
Tomates
Gracias al licopeno se le considera el antioxidante por naturaleza. Además protege la salud del corazón y ayuda a desintoxicar el organismo y a eliminar el exceso de líquidos.
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