Pon un cazo a calentar con agua.
Pela y ralla la zanahoria.
Lava y corta el pimiento en tiras finas.
Pela y corta el jengibre en dados muy finos o rállalo.

Lava y retira los extremos del calabacín y con ayuda de un pelador, saca tiras hasta que llegues a la parte de las semillas.
Corta la carne en dados pequeños.

Pon una sartén a calentar a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añade el pimiento, la zanahoria y el calabacín junto con una pizca de sal y saltea todo 3-4 minutos.

Una vez rompa el agua a hervir, añade los fideos y cocina 3-4 minutos.
Después, escurre y reserva.
Mezcla en un bol el tamari, la miel y el jugo de media lima exprimido con tus manos. ¡Esta es tu salsa!

A continuación, añade los dados de carne junto con una pizca de sal y cocina junto con el resto de ingredientes hasta que tome un aspecto dorado.
Después, añade los fideos a la sartén y la salsa previamente preparada en un bol. Mezcla todo.

Por último, añade los cacahuetes para darle un toque crunchy.
Sirve tus noodles en un plato y decora con las hojas de hierbabuena.
¡A comer!