Enciende el horno a 200ºC. Lava, pela y corta la patata en dados. Colócalas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear e introduce mientras sigues con la receta.

Lava y corta el calabacín en rodajas de 1-2cm. Pela y corta la cebolla en juliana gruesa. Pela y pica el ajo.

Coloca el contramuslo en una tabla de cortar y retira cualquier exceso de grasa o cartílago que creas necesario, aunque suelen estar bastante limpios.
Corta el pollo longitudinalmente, obteniendo un filete por comensal.

Pon todos los ingredientes que has cortado en el paso anterior en un bol. Añade dos cucharadas de aceite de oliva, el orégano, sal, pimienta al gusto y el jugo de medio limón. Corta el otro medio limón en láminas y añade al bol también. Mezcla bien.

Vierte todos los ingredientes del bol sobre la bandeja de horno, distribuyendo bien por toda la superficie y vuelve a introducir en el horno por 12-15 minutos más.

Cuando hayan pasado 8 minutos añade los tomates cherrys partidos por la mitad y el queso feta desmigado por encima. Cocina por los 4-7 minutos más dependiendo del punto al que desees el pollo.