Una buena ensalada puede ser un plato completo y perfecto para esta temporada. El queso azul, con probióticos beneficiosos para tu microbiota junto con la vitamina C antioxidante de la fruta y verdura, conjuntan genial con las grasas cardiosaludables de las nueces.
Naranja, Manzana, Brotes espinaca, Tomate kumato, Cebolla francesa, Queso azul, Rúcula, Nueces peladas (30g), Pipas de calabaza
10 - 15 minutos
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Naranja
Manzana
Tomate kumato
Cebolla francesa
Nueces peladas
Pipas de calabaza
Queso azul (100g)
Brotes espinaca y rúcula
Bol · sartén · aceite de oliva · sal.
1 ¿EMPEZAMOS?
Lava y corta las manzanas en dados pequeños. Puedes dejar la piel, ¡es un extra de fibra muy beneficiosa! Pela y corta la cebolla en juliana fina (tiras).
2 CORTA
Trocea las espinacas con tus manos o con la ayuda de un cuchillo. Pica las nueces en trozos más pequeños.
3 ¡SIGUE!
Lava y corta los tomates en dados. Corta la naranja a la mitad.
4 AL TOSTADERO
Pon una sartén a calentar a fuego medio-fuerte. Cuando esté caliente, añade las pipas de calabaza y las nueces y deja tostar un par de minutos.
5 ALIÑO CÍTRICO
Exprime la naranja con ayuda de tus manos en un bol. Después, añade cuatro cucharadas de aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta al gusto y mezcla todo. ¡Este es tu aliño!
6 MONTA Y...¡LISTO!
Sirve en tu plato o bol las espinacas como base de la ensalada junto con la rúcula, los tomates, la cebolla, la manzana, la naranja, las nueces y las pipas de calabaza. Desmenuza el queso azul con tus manos sobre el resto de ingredientes y dale sabor con el aliño de naranja.
(para 1 persona)
Son ricas en vitamina C, fibra y flavonoides que refuerzan el sistema inmune. Además contienen ácido fólico y tiamina para el sistema nervioso.
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