Pon el horno a calentar a 220ºC.
Pon un cazo con agua a hervir con una pizca de sal.
Lava, pela y corta el boniato en dados.
Coloca el boniato en la mitad de una bandeja de horno, añade por encima un chorrito de aceite, el romero e introduce en el horno. TIP: ¡Deja hueco en la bandeja de horno para los siguientes ingredientes!

Quita la parte inferior de los espárragos y pártelos en tres trozos.
Corta el pimiento en tiras.
Escurre los garbanzos y lávalos con agua hasta que deje de salir espuma.
Colócalos en un bol con un chorrito de aceite, pimentón y mezcla

Añade los garbanzos sobre el boniato, y pon los espárragos y los pimientos en la otra mitad de la bandeja del horno con un chorrito de aceite y el tomillo.

Haz un hueco y añade las pipas de calabaza y hornea todo durante 15-20 minutos más hasta que el boniato se pueda pinchar fácilmente con un tenedor. Mientras, lava el trigo sarraceno con agua usando un colador fino para eliminar saponinas y ftalatos que reducen la absorción de ciertos nutrientes. Añade el trigo sarraceno al agua hirviendo y cuece durante 12 minutos.

Mientras, ve haciendo el aliño. Para ello añade en un vaso, o bol, un dedo de aceite de oliva por comensal.
Añade el tahín, la miel y exprime medio limón al gusto.
Mezcla todo bien.

Por último, escurre el trigo sarraceno y saca la bandeja del horno cuando haya pasado el tiempo.
Reparte en cada plato el trigo sarraceno y añade el boniato, los garbanzos, los pimientos y los espárragos.
Decora con las pipas de calabaza, aliña y listo.