En un bol con ayuda de un colador tamiza la harina, reservando un poco para ayudarte a estirar más tarde, junto con la levadura. Añade el requesón a la mezcla anterior. Tritura y mezcla bien con la ayuda de un tenedor.

En un vaso funde 50 gramos de mantequilla en el microondas. Dando toques de calor de 10 segundos hasta que esté liquida. Añadir a la mantequilla la panela y remover. Agrega a la masa, remueve y amasa hasta conseguir una masa homogénea. Deja reposar un poco mientras continúas con la receta.

Pela la manzana (si te gusta puedes dejarle la piel). Córtala en dados de unos 2 cms. Calienta a fuego medio en una sarten un poco de aceite. Cuando esté lista saltea la manzana hasta que empiece a oscurecerse. Cuando ocurra añade el sirope y las nueces. Remueve todo un minuto más y reserva.

Sobre una superficie lisa y limpia dispón la harina que reservaste. Estira de forma rectangular la masa con la ayuda de un rodillo (Si no tienes ayúdate de una botella de cristal vacía). Estira hasta conseguir un grosor de 1 cm más o menos. Cuando lo tengas corta en cuadrados de unos 10 cm la masa con la ayuda de un cuchillo afilado.

Precalienta el horno a 180ºC. Pon el papel de horno sobre la bandeja. Reparte el relleno equitativamente entre todos los rectángulos. En un vaso bate el huevo.

Moja de huevo con los dedos los bordes de los cuadrados y pliega la masa, para cerrar el bollito, también puedes dejar el bollo un poco abierto para que se vea el relleno. Repite la acción con todos y coloca sobre la bandeja de horno. Hornea durante 20-25 minutos y cuando falten 5 pinta con el huevo ayudándote de papel de cocina.